¿Película argentina de vampiros? ¿Y con sexo? ¿Y con Ricardo Bauleo? Señores... en nuestra maravillosa tierra todo es posible, así que no les resultará difícil encontrar en la filmografía del cuestionado Emilio Vieyra una película que reúna todos estas cualidades y dé como resultado un delirante cocktail de dancing a go-go, sádicos chupasangres y pulposos pechos al aire.
Sangre de vírgenes, de 1968, es por lejos uno de los clásicos más importantes dentro del cine de terror, no solo se nuestras pampas sino también del mundo.
Sangre de vírgenes, de 1968, es por lejos uno de los clásicos más importantes dentro del cine de terror, no solo se nuestras pampas sino también del mundo.
El surgimiento de esta película tiene como antecedente otras cuatro obras del mismo realizador que le otorgan hoy en día el mote de director de culto. Entre 1965 y 1967, Emilio Vieyra filma, primero por encargo y dinero, luego por más encargo y más dinero, una serie de películas clase B pero con una altísima cuota de imaginación, dándole vida a obras terroríficas, psicodélicas y frenéticas, que obviamente en su momento cosecharon las peores críticas. Sangre de vírgenes, al igual que sus predecesoras, fue un éxito de publico en el país y hasta llegó a conquistar lugares como Inglaterra, Italia y los Estados Unidos.
La historia narra las desventuras de cuatro jóvenes, quienes en un viaje a Bariloche son sorprendidos por una tormenta y deben pasar la noche en un casa deshabitada, que había sido, siglos atrás, la mansión de una desafortunada muchacha transformada en vampiro por su amor imposible. De más esta decir que las jóvenes turistas sufrirán el acoso del vampire master, así como sus acompañantes se regodearán con la hermosa vampira, quien les otorga su voluptuosa anatomía para que gocen de ella sin reparos.
La historia narra las desventuras de cuatro jóvenes, quienes en un viaje a Bariloche son sorprendidos por una tormenta y deben pasar la noche en un casa deshabitada, que había sido, siglos atrás, la mansión de una desafortunada muchacha transformada en vampiro por su amor imposible. De más esta decir que las jóvenes turistas sufrirán el acoso del vampire master, así como sus acompañantes se regodearán con la hermosa vampira, quien les otorga su voluptuosa anatomía para que gocen de ella sin reparos.
Escenas para el deleite hay de a montones; desde momentos sumamente gore, muy logrados, con una sangre y una violencia aún extrema para estos tiempos, hasta una escena de baile en un boliche con topless incluido, que mantendrán ocupado al espectador, quien no reparará en los insufribles zooms o en los paseos a la luz del día de los vampiros (y creíamos que solo Jesús Franco podía darse estos lujos...)
Pero si debe escogerse alguna escena que represente el espíritu de este film, no puede dudarse la mención a la increíble imaginación de Vieyra para reemplazar a los voladores vampiros por célebres gaviotas, que chirrían o graznan (no se sabe muy bien) pero están tratadas con un rojo y negro impecable.
Sin dudas estamos ante una obra imperdible, que marca un momento único para la cinematografía nacional, que demuestra que aquellos artistas que trasgreden con fundamento, esfuerzo y capacidad son merecedores del aclamado éxito que hoy se les reconoce.
Pero si debe escogerse alguna escena que represente el espíritu de este film, no puede dudarse la mención a la increíble imaginación de Vieyra para reemplazar a los voladores vampiros por célebres gaviotas, que chirrían o graznan (no se sabe muy bien) pero están tratadas con un rojo y negro impecable.
Sin dudas estamos ante una obra imperdible, que marca un momento único para la cinematografía nacional, que demuestra que aquellos artistas que trasgreden con fundamento, esfuerzo y capacidad son merecedores del aclamado éxito que hoy se les reconoce.
Bonus Track
-A buscar entre los actores a un joven Rolo Puente antes de ser degenerado por Gerardo Sofovich.
-Las cuatro películas anteriores de Emilio Vieyra son: Extraña invasión (1965), Placer sangriento (1965), La venganza del sexo (1966) y La bestia desnuda (1967). Todas ellas altamente recomendables.
-Hace poco se lanzó al mercado una versión restaurada de Sangre de vírgenes. La edición es inglesa, lleva el titulo de Blood of the Virgins e incluye un documental sobre el cine explotation de la Argentina.
Ygnacio Cervio.
Sangre de vírgenes Argentina. 1968. Dirección Emilio Vieyra. Guión Raúl Zorrilla. Montaje Oscar Esparza. Foto Aníbal Gonzalez Paz. Música Víctor Buchino. Con Ricardo Bauleo, Rolo Puente, Susana Beltrán, Gloria Prat.
Sangre de vírgenes Argentina. 1968. Dirección Emilio Vieyra. Guión Raúl Zorrilla. Montaje Oscar Esparza. Foto Aníbal Gonzalez Paz. Música Víctor Buchino. Con Ricardo Bauleo, Rolo Puente, Susana Beltrán, Gloria Prat.