Alterando Ondas (Jaws)

Como simpatizante de Jaws, quería aportar algunas consideraciones relacionadas con el sonido del film y las alteraciones que sufrió a través de su remezcla del año 2000.
En aquél año se cumpleron 25 años del estreno original de Jaws, y Universal editó un DVD muy mono que contenía un documental precioso, varias tomas eliminadas y descartadas, ejemplos del storyboard y demás chiches que recibimos con alegría. Pero la reedición también escondía algunas otras sorpresitas, que pasaremos a detallar.


Comenzaremos con este breve video, editado especialmente y subido aquí para la ocasión. Recomendamos subir el volumen y escuchar con atención:

 
¿Por qué suena tan distinta una mezcla respecto a la otra? La primera mezcla corresponde al año 2000 (Dolby Digital 5.1) y la segunda al año 1975 (Monoaural, tal y como sonó en todos los cines del planeta). Amén de la espacialidad que nos regala el stereo (notable más que nada -en este caso- en la musicalización), hay algo radicalmente distinto en ambas mezclas. Cuando el Orca se inclina ante el impacto del escualo, la mezcla del año 2000 nos brinda una bola confusa de música, elementos metálicos y agua. En cambio, la mezcla original nos ofrece un generoso sonido de motor forzado por su cercanía con la superficie. Es buenísimo ese sonido, presenta un peso dramático(*) mucho más contundente que la pelota sonora inconexa del año 2000. ¿Por qué lo atenuaron tanto 25 años después? ¿Por qué lo cubrieron con compases extraños de la partitura de John Williams? Andá a saber.

(*) Lo del peso dramático no es chamuyo, en serio que no: Tenemos al Orca, el barco que contiene y protege a los tres individuos que persiguen al tiburón. El barco en sí mismo es un personaje desde su presentación hasta su hundimiento. El tiburón viene golpeándole la quilla desde la noche anterior y su motor está pidiendo pista hace rato. Por lo tanto, nos duele y nos preocupa que su motor se exija tanto. Por eso consideramos clave el sonido del motor en esta escena. En serio que sí.

Cabe destacar que los sonidistas encargados de la edición y mezcla de Jaws fueron Robert Hoyt, John Carter, Earl Madery y John Heman. Ganaron un oscar en 1975 por su trabajo. En el año 2000, un grupo de sonidistas tomó aquél sonido y se encargó de dividirlo en channels y espacializarlo (tunearlo si se quiere) para la edición "25 aniversario" en DVD, quizá para provocar el gozo de los afortunados poseedores de sistemas 5.1 hogareños.

Pero la cosa no quedó sólo en espacializar y dividir en canales, si no que cambiaron algunos elementos y quitaron otros. El ejemplo del motor del barco ha sido sólo el primero, he aquí el segundo (los disparos):

Aquí la alteración se basa principalmente en cambiar un par de disparos por otros, o no tanto... Los disparos de la mezcla original corresponden a cierta librería de sonidos muy concreta de aquél entonces, y suenan en gran parte de los films mainstream de esa década. Y están buenísimos. Los disparos de la nueva mezcla son menos sólidos y parecen un tipo pisoteando ramas en el bosque (en el caso del revólver de Brody). Los disparos del fusil de Quint, por otro lado, son los mismos que dispara Antonio Banderas en Desperado, donde no aparece un fusil ni de rebote. Ah, en el primer ejemplo también atenuaron el sonido del barril amarillo golpeando la cubierta del Orca antes de caer al agua. Y en el segundo ejemplo, la línea de diálogo de Quint ("Hooper... take the wheel!") casi que se pierde con la música en la nueva mezcla, no así en la mezcla original. Pueden ver (y escuchar) el video una vez más para despejar dudas. ¿Había necesidad?

A esta altura del artículo podríamos preguntarnos si es preciso alterar las bandas sonoras originales más allá de dividirlas en canales adicionales ó someterlas a procesos de limpieza. Existen varios conceptos en el campo sonoro a través de los cuales se puede jugar y aprender. Chion habla de soundmarks, y el mexicano Julián Woodside se tira de cabeza en la memoria colectiva sonora, a través de la cual podemos analizar los elementos sonoros que conforman una obra y descubrir a través de los mismos a qué década pertenecen, cómo fueron elaborados y bajo qué circunstancias fueron insertados allí donde suenan. Algo así como un ejercicio de arqueología sonora. Es muy divertido -al menos para quien suscribe- escuchar un disparo de Brody y asociarlo a uno de Dirty Harry, por ejemplo. Suena similar. Sus cualidades acústicas suenan similares. Nos hablan de monoaural, de fade-out corto ó inexistente, de que aquéllos tiros sonaban siempre al frente y al centro y no de un lado hacia el otro, etc. Nos visten y nos cuentan una época, un estilo de edición y un ejemplo de mezcla que ya quizá ya no se utiliza. Pero si sometemos aquéllas bandas sonoras a alteraciones por sobre novedades, no podremos disfrutar del ejercicio ni descubrir la trampa, a menos que hayamos disfrutado el sonido original de la pieza y podamos descubrir las diferencias.

El último ejemplo es el más cabronazo de todos, créanme. Quint acaba de partirnos en dos con su monólogo sobre el U.S.S. Indianápolis. Afuera es de noche. Mientras el hombre disfruta su trago, una ballena se pone a emitir ondas:

La mezcla del año 2000 nos ofrece una ballenita triste, gimiente, fantasmagórica, más digna de Tim Burton que de Spielberg. Parece una ballena que se lamenta por las almas perdidas del Indianápolis (no es mala idea). La ballena original del año 1975 entra clara y precisa, y suena mucho más fuerte y contundente. Es otra cosa. Y está buenísima. Se hace notar y -si me apurás- te digo que le marca la cancha al capitán y lo acompaña junto a la canción que entonará un instante después. Algunos freaks de otras latitudes con los cuales intercambié pareceres relacionados con esta escena hablan incluso de un diálogo ó un ping-pong musical entre Quint y la ballena, que es imposible de concebir y de interpretar en la mezcla 2000. Otra cuestión importante (y notoria) es cómo se han atenuado los sonidos propios del habitáculo interno del barco. En la mezcla original oímos las maderas crujir y crepitar. En la otra mezcla, casi nada. Que se entienda: No soy biólogo marino (quisiera serlo) y es muy probable que la ballena de la mezcla 2000 sea más orgánica y correcta que la de la mezcla 1975, que estrictamente hablando suena como una trompeta disonante. Pero sigue siendo mejor, y es un sonido que a mí, en particular, me fascinó siempre. Es tan extraño como atrayente. Y genera clima. Por dios que genera más clima que la ballena delicada de la mezcla 2000.

Entrenar el oído suena a trabajo complejo, pero en realidad consiste en prestar un poco más de atención. Sobre todo si se trata de films que nos han gustado mucho y hemos visto 352 veces. Particularmente si son clásicos. Sobre todo si sus bandas sonoras originales fueron mezcladas en monoaural y han recibido algún tratamiento especial al llegar al mercado del consumo hogareño (DVDs ó Blu-Rays). Pruébenlo. Pueden sorprenderse, e incluso fastidiarse.

Para más información, les comento lo siguiente:
La única edición hogareña de Jaws que incluye la Original Theatrical Mix Mono 1975 es la 25th Anniversary (DVD) (*). La pusieron como extra, perdida entre un montón de cosas. En dicha edición, el audio que suena por default es la remezcla 5.1 del año 2000 (la de la ballena delicada), que fué supervisada por Gary Gerlich, un sonidista que también supervisó algunas cosas de la banda sonora de E.T. The Extra-Terrestrial en su edición aniversario).

(*) Antes de que salte algún fundamentalista, diré que la edición en laserdisc (Signature Collection) también traía aquélla mezcla original, por supuesto, pero me centré específicamente en DVDs y Blu-Rays por que son menos difíciles de conseguir.

Las ediciones latinas posteriores en DVD (como la 30 Aniversario) ya no traen la banda original en mono. Y el blu-ray trae una mezcla 7.1 (¡7-1!), otra 5.1, y una mezcla monoaural que tampoco es la original (incluye la ballena original pero conserva los disparos nuevos, por ejemplo). Un desperdicio. Este fiel colaborador poseé un Blu-Ray rip de Jaws en 1080p, muxeado especialmente para la ocasión y por quien suscribe, con el audio original de 1975. Quien lo deseé, sólo tiene que pedirlo. O puedo poner a disposición el audio original para que hagan el mux ustedes mismos.

Atte,
Daniel Celina.