Crítica: Antes de medianoche

¡Provechito, che!

Ni Star Wars, ni El señor de los anillos ni El caballero de la noche. La trilogía perfecta existe y es obra de un director prácticamente independiente: Richard Linklater. Y además en un género que no suele dar para sagas. Luego de casi veinte años Julie Delpy e Ethan Hawke siguen siendo los protagonistas de una historia de amor en donde el tiempo es fundamental para comprender a sus personajes. El propio Ethan Hawke explicó lo siguiente: "La primera película es sobre lo que podría haber sido. La segunda, sobre lo que debería haber sido. Y la tercera, sobre lo que es".

El tema primero de esta tercera parte sigue siendo la relación humana construida entre Jesse y Celine (ahora consumando una familia con dos hijas y además con el hijo de Jesse de su matrimonio anterior), el amor y el sexo. Lejos quedaron esos dos jóvenes naif e idealistas que llegaron a conocerse y enamorarse a bordo de un tren camino a Viena. Y tampoco son aquellos dos adultos más maduros que se reencontraron en París sin quizás tener la real intención de volverse a enamorar, aunque inevitablemente así sucediera. En esta ocasión el guión desnuda las huellas que ha dejado el tiempo en los protagonistas no solo en sus rostros sino también en su entraña, consumiendo parte de sus ilusiones y sueños de juventud. Pero lo interesante además es que la historia no se centra en el deterioro ni en la reconciliación de estos dos, sino que en todo momento siembra la ambigüedad sobre su presente y su futuro. Ambigüedad que se sostiene a lo largo de la película y provoca empatía para con la pareja, a quienes vemos conversar (a través de planos secuencia muy largos) sobre distintos tópicos palpitando la tensión y disfrutando del subtexto de todo lo que se dicen. Todo aquello que imaginaban e idealizaban de jóvenes se ha cumplido, pero se expone aquí en un tono mucho más agridulce y real. Tan real que es imperfecto, y en parte de eso se trata el amor.

Antes del anochecer no es un artificio pomposo o pretencioso que intenta aleccionar sobre el amor y las relaciones, sencillamente cuenta la historia de una pareja exponiendo todas sus falencias y virtudes y logrando que sea muy fácil identificarse con ellos, ya que la historia está contada sin endulzamientos innecesarios y con una frontalidad no tan común en las películas románticas a las que Hollywood nos tiene acostumbrados.

FREAK
Martín Torres Negri

Antes de la Medianoche (USA, Grecia, 2013). Dirigida por Richard Linklater. Con Ethan Hawke y Julie Delphy. Fotografía de Christos Voudouris. Montaje de Sandra Adair. Sonido de Tom Hammond.