Fred Olen Ray es un joven y prolífico director de cine. Tiene mas de sesenta películas y, aunque para muchos es un desastre, tiene un estilo singular que también logra adeptos.
Películas como Hollywood Chainsaw Hookers, Bikini Drive-inn, Wizard of the Demon Sword o Evil Toons son fieles exponentes de este cine que tiene el espíritu de las producciones de Corman de los ´50 sumado a los elementos del exploitation moderno.
El argumento de Cyberzone es de sci-fi clásico, apocalíptico, en un futuro conceptualmente idéntico al de Fuga de Los Angeles (que se filmó después): Tras un gran terremoto, Los Angeles fue destruida, quedando ahí solo marginales, prostitutas y pandilleros.
Un magnate, Charles Humperstone, creo una comunidad moralista en la que todo está prohibido: el juego, las drogas, la prostitución y los androides.
En este contexto, cuatro "Androides para el placer" (prostitutas cyborgs muy interesantes y siempre dispuestas) fueron robadas, por lo que Humperstone contrata al pistolero Jack Ford
(interpretado por Mark "Donovan" Singer, héroe de la ochentosa serie V Invasión Extraterrestre) para que las encuentre por cuestiones de "estricta moralidad".
Jack luego descubre que en realidad Humperstone lo que quiere es ser el único que maneje el juego, la prostitución, etc. y que es un corrupto con falsa pacateria.
Mujeres desnudas, naves espaciales, rayos laser sumados a la actuación de un prócer como Mark Singer y al grandote Mathias Huess hacen de esta película una de las mejores de Ray.
El film tiene, en general, buenos efectos especiales para ser barato lanzado directo al
vídeo, a la vez que el argumento y los guiños cinéfilos típicos de Ray lo hacen muy entretenido.
Además, para futuro apocalíptico tiene la variante de androides prostitutas que son un
regalo para la vista.
En la Argentina se editó en vídeo en 1996 con el titulo Cazador de Mutantes, y se
consigue en los videoclubes especializados y también en algunos convencionales. Por supuesto, también on line.
Para verla con varias cervezas y pasar un buen momento de la mano del rey del
entretenimiento barato moderno: Fred Olen Ray.
Germán Magariños.
