Para entender y apreciar (o quizás repudiar) la nueva película de Antoine Fuqua hay que analizarla como la suerte de homenaje a ese cine de acción muchas veces descerebrado que vivió su apogeo allá por las décadas de los ochentas y noventas cuando Stallone, Schwarzenegger y Bruce Willis se habían convertido en los héroes de turno habituales. Ataque a la casa blanca se alza como un revival de todos los clichés que componían ese tipo de películas.
En este caso el héroe de turno es el
apático Gerard Butler que se desempeña como el guardaespaldas de un presidente
de Estados unidos (Aaron Eckhart) al mejor estilo de Harrison Ford en Avión Presidencial. Ya la primera escena
los presenta a ambos en un ring de box teniendo una práctica amistosa de un
deporte que debería estarle prohibido a un funcionario de semejante envergadura, y aun así el guardaespaldas cumple el sueño de más de un ciudadano acertándole
un buen par de golpes al mismísimo presidente de los Estados Unidos.
A medida que avanza la narración, se ponen de manifiesto todos los lugares comunes a los que un film como este puede apelar, resultando en cierto punto grotesco y simpático. Y eso es en parte gracias a que fue catalogada como Rated (aquí en Argentina, apta para mayores de 16) lo cual le permite mostrar más violencia de lo habitual. Resulta gracioso por ejemplo que luego de dos horas de muerte, explosiones, golpes y violencia, el presidente y su guardaespaldas aun tengan ganas de tener diálogos como estos:
A medida que avanza la narración, se ponen de manifiesto todos los lugares comunes a los que un film como este puede apelar, resultando en cierto punto grotesco y simpático. Y eso es en parte gracias a que fue catalogada como Rated (aquí en Argentina, apta para mayores de 16) lo cual le permite mostrar más violencia de lo habitual. Resulta gracioso por ejemplo que luego de dos horas de muerte, explosiones, golpes y violencia, el presidente y su guardaespaldas aun tengan ganas de tener diálogos como estos:
Ambos
protagonistas caminan alejándose de la Casa Blanca mientras se ve de fondo el
edificio completamente devastado decorado con cadáveres por doquier:
- Guardaespaldas: Señor, lamento mucho lo
de su casa.
- Presidente: No te preocupes amigo, creo que está asegurada.
- Presidente: No te preocupes amigo, creo que está asegurada.
Música
heróica ascendente.
Plano de una bandera norteamericana flameando.
Funde a
Créditos.
Plano de una bandera norteamericana flameando.
Funde a
Créditos.
Y aquellos insaciables del género y la
acción a puro tiro se contentarán de saber que como si Ataque a la casa blanca fuera poco, prontamente la nueva producción
de Roland Emmerich (con el triple de presupuesto que esta) llegará a las
carteleras de todo el mundo prometiendo otra historia sobre un nuevo ataque al
recinto presidencial norteamericano. ¿Qué más podemos pedir?
FREAK
Martín Torres
Ataque a la casa blanca (Olympus has fallen - 2013, USA). Dirigida por Antoine Fuqua. Con Gerard Butler, Aaron Eckhart y Morgan Freeman. Montaje: John Refoua. Fotografía: Conrad W. Hall. Música: Trevor Morris.
No hay comentarios:
Publicar un comentario