Hoy, casi una década después, con nuevas tecnologías y el perfeccionamiento de las viejas técnicas, Boogie irrumpe en la cartelera porteña en un panorama cinematográfico animado dominado por megaproducciones de la talla de los films de Pixar y Dreamworks, no para hacerlees competencia, sino para enarbolar la bandera nacional y decirle al mundo, en los festivales internacionales, "acá hacemos esto".
Pero, ¿qué es esto exactamente? La respuesta, por fortuna, es positiva, aunque no del todo como debería serlo: un film animado de target dudoso que sorprende por la elaboración del entorno 3D, pero defrauda por el lado de la animación bidimensional. Una ironía que, por algún motivo, se viene repitiendo desde los tiempos de la antes mencionada Condor Crux.
Se puede entender que el acartonamiento de los personajes dibujados digitalmente se deba a una mayor "fidelidad" para con la historieta del célebre Fontanarrosa, aunque más que un justificativo, la sensación al ojo común sería la de una excusa.
Los movimientos algo toscos de los personajes recuerdan más a una animación pensada para la web, que una cinematográfica, algo que contradice la dirección de Gustavo Cova, quien desde planos y secuencias venera a los mejores policiales del cine negro. El guión, siempre a tono con el género, no presenta mayores sorpresas ni mucho menos defrauda, y cumple al citar pasajes de la obra original de Boogie, rindiendo un sentido homenaje al recordado autor.
La historia, sencilla pero eficaz, funciona como excusa para introducir al personaje del título, su modo de vida y su particular visión de las cosas: se trata de un hombre violento y sádico que, lejos de valores éticos y morales, disfruta de su trabajo como mercenario para saciar su misantropismo eterno. El humor negro y sarcástico de la obra original, sin embargo, a veces se ve opacado por la sobreestilización de la violencia en el film, que pone en duda la "simpatía" que debería generar el personaje.
Cabe destacar el trabajo de voces de Pablo Echarri y Nancy Dupláa, quienes aplican un bienvenido español neutro que contribuye a la universalidad del relato. Boogie es Argentino (en esencia, no geografía), pero hay Boogies en todos lados.
Boogie, el aceitoso Argentina. 2009. 90´ Dirección Gustavo Cova. Guión Marcelo Páez-Cubells. Basado en el personaje creado por Roberto Fontanarrosa. Montaje Andrés Germán Fernández. Dirección de Animación Sebastián Ramseg. Música Diego Monk. Voces Pablo Echarri, Nancy Dulpáa.
FREAK
Mariano T orres.

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