Cualquier rama del arte que pueda dar un dinero extra es siempre un buen negocio para los productores. Muchos de los personajes de historieta que fueron llevados a la pantalla grande (o chica), se transformaron en muñecos y remeras para crear el maravilloso mundo del marketing.
La música no queda afuera de esto, mucho menos con cuatro personajes que no solo dan vuelta la cabeza de los fanáticos sino que están estereotipados de tal manera que solo verlos produce plata. Así es el mundo de Kiss. La trama de esta bizarra producción nos cuenta que el parque de diversiones más grande de Estados Unidos tiene ideado para sus próximas semanas dar una espectáculo increíble: la mejor banda de hard rock tocará para un millón de fanáticos. El acontecimiento le causa problemas a un científico loco que trabaja en el parque, ya que la banda interrumpe su proyecto secreto para crear robots que suplanten las actividades humanas. Esto provoca la ira del científico y no le queda más remedio que fabricar unos demoníacos robots con la imagen de Kiss para destruirlos. Pero el científico no contaba con los superpoderes del Chico Estrella, el Demonio, el Chico Espacial y el Gato (sí, superpoderes). Mediante unos extraños talismanes los músicos logran tener fuerza sobrenatural, desaparecer, tirar rayos rojos de una calidad Maniac Mansion I, y un montón de trucajes muy graciosos.
El científico en cuestión se pone de la nuca y pero Kiss logran ponerlo en su lugar, aunque antes tocan un par de temas, luchan contra ridículos enemigos y demuestran que bajo el maquillaje hay cuatro hombres de buen corazón.
La música de la película, sacando los temas de Kiss, es desastrosa; una mezcla de películas de pandilleros con el estilo Fiebre del Sábado por la noche.
Hanna Barbera es la productora encargada de que Kiss haya vestido en 1978 sus tachas en la pantalla (dirigidos por Gordon Hessler) con una historia alocada y todo lo berreta que hacía falta, con efectos de lo más pobres y actuaciones lamentables, pero por todo eso la película entretiene bastante. El film contiene varias canciones de los discos solistas de la banda, también escenas de recitales en Magic Mountain en mayo de 1978, además de una versión de Hotter than Hell”con una nueva letra especialmente grabada para la película, titulada "Rip and destroy".
Una comedia de aventura y Rock and Roll es lo que deja en claro el espíritu de la banda: Un eterno viva la joda.
Mariano Cattáneo.
