Crítica / Jennifer`s Body, con Megan Fox

Tal vez existan pocos señuelos tan interesantes como el de la rutilante Megan Fox jugando a ser un súcubo. La calificación con la cual el ente cinematográfico selló a Jennifer´s Body puede tratarse de otro anzuelo: El “Sólo apta para mayores de 16 años” no se justifica a nivel gore y -a patalear, muchachitos- la Fox deambula ligerísima de ropa durante el 73% del metraje…. pero no se juega del todo a nivel cárnico. Entonces si entramos a la sala con la seguridad de que el “mayores de 16” es garantía de pechos ó pubis -ó lo que ustedes escojan- es mejor ir a ver otra cosa, aunque en ese caso estarán dejando atrás un film de horror entretenido y bastante divertido. Un film que cumple y -la mayoría de las veces- dignifica.
Una secuencia inicial que incluye institución psiquiátrica y muchacha que patea pelotas y enfermeras como si fuera Pelé (con seis gramos de Chun-Li) nos da paso a este gran flashback de hora y media que es Jennifer´s Body. Tiempo más que suficiente para entender por qué la muchacha está internada y, de paso, entretenernos.

Needy (Amanda Seyfried, que ya mostró buena onda en la Solstice de Daniel Myrick) es una muchacha en apariencia normal dentro de una comunidad en apariencia normal, un pueblito de postal que sólo parece agitarse ante la visita esporádica de alguna banda de rock ó ante el catwalk de la mejor amiga de Needy, Jennifer (Fox). Ambos personajes destacan en pantalla, sólo que Jennifer exuda elementos que Needy olvida exponer ó, mejor dicho, prefiere contener ó guardar para sí (ó para algún momento más avanzado del metraje).

Needy quiere muchísimo a Jennifer, al punto que la presiente en repetidas oportunidades y no tiene ninguna clase de reparo en dejar “pagando” a su novio Chip con tal de acompañar a Jennifer a un recital, el cual concluirá de modo trágico (leer bonus track) y que provocará cambios abruptos en ambas amigas. Cambios que se traducen en apetito (sexual como carnada, estomacal como objetivo) en Jennifer y de ánimo en Needy, que no sabe puntuamente qué sucede con su amiga pero se siente abrumada por las evidencias. Evidencias que caen de maduras para ella y para el espectador.

Pues si tu amiga vomita litros de líquido negro, tiene el cuerpo cubierto de sangre y encima te abre la heladera para comerse un pollo crudo tirada en el bonito piso de porcelanato de tu casa (valerosa interpretación de Megan Fox) no te quedan dudas de que está mal y tenés ganas de brindarle un poco de apoyo aunque, como sucede con Needy y lo reconoce, te pongas a llorar y te confieses asustado.

Tener una amiga súcubo es la flecha ácida a través de la cual Jennifer´s Body apunta (y asesta) al ser juvenil americano (aunque se puede extender el límite geográfico); un universo colorido y musicalizado aunque inevitablemente abúlico y superfluo, en el cual cualquier idiota (aquí son cuatro) es alzado como héroe nacional y los docentes y papás parecen no entender nada y los alumnos e hijos están decididos a no entender nada. El film expone más de un estereotipo que obtiene su bienvenido merecido a través de las garras (labios) del súcubo. El más simpático de los merecidos se lo lleva un muchacho en apariencia poético y oscuro: Su máscara darkie se caerá a pedazos ante la furia animal de Megan Fox, que se relame de gusto caratulándolo como “un simple emo”.

Needy será comprensiva con Jennifer hasta el límite (en este caso, meterse con tu novio) y entonces llegará el momento de darle santa sepultura al demonio que reside en su interior. Si dicha empresa se logra, habrá que corroborarlo en las salas.

Lo dicho: El film es lo suficientemente entretenido como para no dejar insatisfecho a nadie (excepto a los que esperaban ver alguna parte específica de la anatomía de Megan Fox) y además, por si lo anterior fuera poco, contiene una bajada de línea muy simpaticona y disparatada respecto a ciertas esferas sociales.

Ateniéndonos a la pluma que generó ambos films (la pluma de Diablo Cody, que a ella nos referimos), no exageramos al decir que el Jennifer´s Body le pasa el trapo a La Joven vida de Juno.

Bonus Track
-No queremos creer que la señorita Cody (también productora en esta ocasión) escuchó discos del conjunto musical liderado por Patricio Fontanet. Mucho menos que se enteró de los sucesos acaecidos en República de Cromañón. Pero la impresión es lo suficientemente freak como para dudar y sentirse incómodo durante algunos pasajes del metraje.

FREAK
Daniel Celina.

Diabólica tentación (Jennifer´s Body) EE.UU. 2009. 102´ Dirección Karyn Kusama. Guión Diablo Cody. Montaje Plummy Tucker. Fotografía M. David Mullen. Música Stephen Barton. Con Megan Fox, Amanda Seyfried, Johnny Simmons, Adam Brody, Ryan Levine.