Lumet, recordado por obras maestras como 12 Hombres en Pugna (12 angry men), Serpico y el drama nuclear Fail Safe con Walter Mattheau, a menudo se caracterizó por mostrar el lado oscuro y descarnado de la sociedad americana, temática que abordó hasta su último film, Antes que el diablo sepa que estás muerto (Before the devil knows you´re dead).
Un director clásico que, sin embargo, supo adaptarse a los cambiantes tiempos sin perder jamás su ácida mirada ni quedar preso del pasado en cuanto a técnica cinematográfica: sus últimos films, al igual que los de otro maestro que se fue, Robert Altman, fueron rodados enteramente en digital. Tras haber sido nominado cuatro veces a mejor director para los Oscars, pero sin haber recibido la estatuilla dorada jamás por sus películas en competencia, la Academia de Hollywood reconoció la carrera del maestro con un siempre tardío premio honorífico, que el hombre recibió con un contundente agradecimiento: en el 2005, frente a la industria más grande del Séptimo Arte, Lumet sencillamente le agradeció "a las películas".
Mariano Torres.
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