A los 80 años, el hacedor que enamoró a generaciones enteras de nuevos directores de cine, que consagró la idea de auteur como un buen lugar desde el cual pensar el séptimo arte, lejos de la uniformidad y el consumo, recorre los últimos tramos de su fructífera carrera a bordo de un film que transgrede (una vez más) los cánones de cómo se debe filmar para ser accesible.
Porque Gordard no quiere, entre otras cosas, ser accesible; no busca conquistar nuevos públicos ni tampoco, quizá, conservar a los ya ganados. El hombre hace camino deshandando lo obvio y lo esperable, a la vez que refuerza ideas, planteos, declaraciones de principios que a esta altura son bases de una construcción ideológica indestructible, sincera y admirable.
Film Socialisme habla de cine, muestra cine, lo desborda incluso, y también hace lo propio con el enfrentamiento entre socialismo y capitalismo desde una teoría constante. Pero más que ninguna otra cosa la película habla de política y de cómo la idea de ideología (o también la ideología de las ideas) se hace carne desde lo explícito hasta lo invisible, en cada uno de nosotros, y de ellos.
Los personajes de Godard, hoy más que nunca, parecen representar, de manera más o menos encriptada, una larga secuencia onírico-intelectual intransferible, única, surgida de una mente que piensa, vive, respira, produce y entrega cine. A celebrar entonces. A las salas.
FREAK
Daniel Castelo.
Film Socialisme Francia / Suiza. 2010. Dirección y Guión Jean-Luc Godard. Foto Fabrice Aragno, Paul Grivas. Con Catherine Tanvier, Christian Sinniger, Jean-Marc Stehlé, Patti Smith.
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