Sin embargo, este flamante film del nuevo niño mimado de la crítica especializada es un paso adelante en términos de solidez narrativa y de ideas enmarcadas en un buena estructura y un mejor guión.
La historia, ambientada en la década del 80, nos ofrece el derrotero de un joven (siempre impecable Jesse Elisenberg) que acaba de terminar el high school y quiere juntar dinero para viajar a New York junto a un amigo. Para ello, consigue trabajo en un parque de diversiones, el cual no le ofrece demasiado en cuanto a expectativas de superación... pero, para una corta temporada, atender los puestos de tiro al vaso de vidrio o al sombrero del muñeco está bastante bien.
En este contexto, al bueno de James -tal el nombre de nuestro antihéroe- le ocurren cosas tales como fumar marihuana con la ninfa cool del lugar, caer en las redes histéricas de la chica ídem, hacerse amigo del músico de la zona y, por supuesto, ñoñar con el nerd de anteojos que no podía faltar a la hora del clisé indie.
Quien quiera encontrar escupitajos de incorrección política no los encontrará en Adventureland (para eso mejor recurrir a la subversión de la saga Harold & Kumar o hasta incluso al más reciente Ben Stiller). Sin embargo, aquellos degustadores de las comedias livianas pero sustanciosas en términos narrativos, sin duda tendrán en esta pequeña producción un trabajo de esos respetuosos para con la capacidad intelectual del público. Algo no demasiado habitual en estos tiempos, por si hace falta decirlo.
FREAK
Daniel Castelo.
Adventureland: Un verano de locura (Adventureland) EE.UU. 2009. 107´ Dirección y Guión Greg Mottola . Montaje Anne McCabe. Fotografía Terry Stacey. Con Jesse Eisenberg, Kelsey Ford, Michael Zegen, Wendie Malick, Kristen Wiig.
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