Crítica / Zack y Miri hacen una porno, de Kevin Smith

La "comedia americana" en el cine tiende a agruparse cual clan mafioso, y así surgen pequeñas congregaciones de cineastas y actores que se respaldan entre ellos, acaparando los cines alrededor del mundo con su "marca personal" altamente identificable.

Así, hoy por hoy, los dos mayores "bandos" cómicos que se disputan la corona son, por un lado, el denominado "Frat Pack" (Owen Wilson, Vince Vaughn, Ben Stiller, Will Ferrell, Steve Carrell, Jack Black), y en la otra esquina, el clan de Judd Apatow (realizador de Virgen a los 40 y Ligeramente Embarazada, productor de Supercool y Olvidando a Sarah Marshall), que reúne a Seth Rogen, Paul Rudd y Jonah Hill, entre otros.

Un paso al costado de la guerra, algunos directores, acaso a veces inclusive más interesantes que los tanques antes mencionados, como Wes Anderson y Kevin Smith, dan batalla desde otro frente. Y es justamente éste último quien estrena Zack y Miri hacen una porno, pidiendo prestado al clan Apatow al bueno de Seth Rogen, pero sin perder la susodicha marca de autor.

Si bien Zack y Miri... es otra pequeña -pero simpática- obra dentro de la filmografía del otrora autor de films de culto como Clerks, Mallrats y Jay & Silent Bob Strike Back, contiene los elementos necesarios como para perdonarle al director un fiasco como Jersey Girl, pero también es cierto que está muy por debajo de sus más inteligentes films, como Chasing Amy y Dogma.

Seth Rogen compone aquí un personaje entrañable que vive junto a su mejor amiga (¿alma gemela?), interpretada por Elizabeth Banks. La insostenible amistad que esconde sentimientos más fuertes por debajo comienza a cambiar cuando, frente a adversidades económica, a los dos amiguitos se les ocurre salir de la bancarota filmando ni más ni menos que una película pornográfica.

El resultado es, claro, puesto que estamos ante un film de Kevin Smith, una seguidilla de situaciones hilarantes semi-escatológicas, condimentadas con debidos homenajes al cine freak y una dósis de ternura para contrarestar un poco los chistes de trazo grueso. Ciertamente, no se encuentra entre las comedias más interesantes de los últimos años y, en comparación, hasta pierde la pelea contra los grandes clanes.

Bonus Track
-La foto de aquí arriba indica que no puede dejarse de lado la participación en el film de Traci Lords, ícono del porno yanqui de los años 80s, que aquí no hace de si misma pero le da un guiño trash al asunto. Además, de que, por otro lado, la veterana del sexo luce más que bien.

FREAK
Mariano Torres.